lunes, 19 de julio de 2010

VALLE DE LOS REYES

El Valle de los Reyes (en árabe, Uadi Biban Al-Muluk (وادي الملوك): Valle de las Puertas de los Reyes), es una necrópolis del antiguo Egipto, en las cercanias de Luxor, donde se encuentran las tumbas de la mayoría de faraones del Imperio Nuevo (dinastías XVIII. XIX y XX), así como de varias reinas, príncipes, nobles e incluso de algunos animales. Popularmente era conocido por los egipcio como Ta-sekhet-ma'at (Gran Campo).

Forma parte del conjunto denominado Antigua Tebas con sus Necropolis, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979. Se encuentra situado en la orilla oeste del Nilo, frente a Tebas (moderna Luxor), en el corazón de la Necrópolis. El valle se compone de dos valles, el Valle Este, donde se encuentran las tumbas enumeradas con la clave TT (=tumba tebana), y el Valle Oeste o Valle de los monos, con las llamadas WV (=West Valley).

Con este nombre se conoce el yacimiento arqueológico-funerario de la gran necrópolis tebana, situado en el Alto Egipto, en el lado occidental del Nilo, frente a la moderna ciudad de Luxor. El nombre Valle de los Reyes no es el que los antiguos egipcios dieron a tal zona, llamada por ellos El Lugar de la Verdad o La Gran Pradera o simplemente El Valle, sino que proviene de J. F. Champollion, quien tal vez lo tomó de la expresión árabe uadi Biban el Moluk (´El valle de las Puertas de los Reyes´).

Dicho valle, dominado por el pico de el-Qurn (´el cuerno´), antiguamente llamado dehenet y consagrado a la diosa cobra Meretseger (´La que ama el silencio´), está formado por una serie de gargantas o antiguos cursos de agua, ocupados ya en tiempos prehistóricos, según ha demostrado diverso material lítico en él encontrado, entre los que sobresalen dos grandes arterias, una, la principal, en el sector oriental, con la mayoría de las tumbas catalogadas (58 en total); otra, la occidental, en la que, de sus pocas tumbas localizadas (catalogadas sólo cuatro), destacan las de Amenofis III (1402-1364 a.C.) y de Ay (1337-1333 a.C.); este sector es conocido como el "Valle de los Monos" -por la representación de doce monos en la tumba del último faraón citado.

De hecho, el Valle de los Reyes comenzó a ser considerado como gran necrópolis a partir de la dinastía XVIII, tiempo en el que fueron enterrados no solo faraones sino también miembros de la familia real (reinas y príncipes) y grandes personalidades. El primer monarca que fijó allí su tumba fue Thutmosis I (1506-1494 a.C.). Se ha discutido si su predecesor Amenofis I (1527-1506 a.C.) llegó o no a ser sepultado allí o bien en Dra Abu el-Naga. Tras Thutmosis I lo harían numerosos reyes de las dinastías XVIII, XIX y XX. Como es sabido Akhenatón (1364-1347 a.C.) se hizo enterrar en la necrópolis de su nueva capital Akhetatón, hoy Tell el-Amarna.

Las excavaciones han facilitado un total de 62 tumbas, además de otras que quedaron inacabadas y de diferentes pozos, que totalizan más de 80 puntos de inhumación, aparte de los todavía no localizados.


TEMPLO DE LUXOR

El templo de Luxor, situado en el corazón de la antigua Tebas, fue construido esencialmente bajo las dinastías XVIII y XIX egipcias. Estaba consagrado al dios Amón bajo sus dos aspectos de Amón-Ra. Las partes más antiguas actualmente visibles remontan a Amenofis III y a Ramsés II. Seguidamente, nuevos elementos fueron añadidos por Shabako, Nectanebo I, y la dinastía ptolemaica. En época romana, el templo fue parcialmente transformado en campo militar. El edificio, uno de los mejores conservados del Nuevo Imperio egipcio, aún mantiene numerosas estructuras. Además del gran pilono, el visitante puede también atravesar dos grandes peristilos y la columnata monumental que enlaza estos dos patios. El santuario propiamente dicho, residencia del Amón de opet, al igual que las salas que conservan una gran parte de sus baldosas.

Forma parte del conjunto denominado Antigua Tebas con sus Necrópolis, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.

Es el monumento más destacable de la ciudad de Luxor. Se debe fundamentalmente a la obra de 2 faraones, grandes constructores, Amenhotep III y Ramsés II. El primero construyó la parte interior y Ramsés II el recinto exterior. No obstante, el templo tuvo tal importancia que muchos otros faraones contribuyeron al engrandecimiento del recinto, con la decoración, construcciones suplementarias, relieves o realizando diferentes cambios. Entre estos se encontraban Tutanjamón - quien retomó el proyecto tras la muerte de Ajenatón (Amenhotep IV) que había impuesto el culto al disco solar Atón y abandonado el culto a los dioses tradicionales -, Horemheb y mucho más tarde Alejandro Magno.

ABU SIMBEL

Abu Simbel es un emplazamiento de interés arqueológico que posee dos templos excavados en la roca (hemispeos). Está situado al sur de Egipto, en la ribera occidental del lago Nasser a unos 290 km al suroeste de Asuán, próximo a su emplazamiento original. Los templos forman parte del Museo al Aire Libre de Nubia y Asuán, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979 con el nombre de Monumentos de Nubia de Abu Simbel y File.

Abu Simbel significa la montaña pura. Los templos fueron construidos por orden de Ramsés II. El mayor de ellos es uno de los mejor conservados de todo Egipto.

HISTORIA

El templo está dedicado al culto del propio Ramsés (los faraones se consideraban dioses) y de las grandes deidades del Antiguo Egipto, Amón, Ra y Ptah. Estos tres dioses tenían sus capitales y a lo largo de la Historia del Antiguo Egipto fueron muy venerados. Ra era la cabeza de la Enéada de Heliópolis, Amón la cabeza de la Triada de Tebas y Ptah el gran dios artesano de Menfis. Al lado de los tres se representa a Ramsés como el cuarto gran dios de Egipto.

La dinastía XIX intentó recuperar la influencia de Egipto en el exterior, perdida después de los disturbios y turbulencias religiosas (se apoyó el culto a Atón en detrimento de Amón) y políticas durante el reinado de Ajenatón (Akenatón) de la dinastía XVIII.

CONSTRUCCION

La construcción del templo se inició aproximadamente en 1284 a.c. y duró unos veinte años, hasta 1264 a. C. Es uno de los seis templos erigidos o excavados en la roca que se edificaron en Nubia durante el largo periodo del reinado de Ramsés II. El propósito del templo era impresionar a los vecinos del sur y reforzar la influencia de la religión egipcia en la región.

REDESCUBRIMIENTO

Con el paso del tiempo el templo, abandonado, comenzó a llenarse de arena. Cerca del siglo VI a. C., la arena cubría las estatuas del templo principal hasta la altura de sus rodillas. Abu Simbel quedó olvidado hasta que en 1813 el suizo Johann Ludwing Burckhardt lo visitó.

Burckhardt comentó su descubrimiento al explorador italiano Giovanni Belzoni, quien viajó al lugar pero fue incapaz de excavar una entrada que permitiera el acceso al templo. Belzoni regresó en 1817; esta vez tuvo éxito, consiguió entrar, y se llevó todos los objetos de valor que pudo transportar.

REUBICACION

Debido a la construcción de la presa de Asuán para crear el lago Nasser y el consecuente aumento del nivel del nilo fue necesario reubicar varios templos, incluidos éstos, que se hallaban a la orilla del río. Un importante equipo internacional se encargó de partir en grandes bloques y volver a montar en un lugar seguro todo el templo, como si de un gigantesco rompecabezas se tratara.

En 1959 se inició una campaña internacional de recogida de fondos para salvar los monumentos de Nubia ya que algunos de ellos estaban en peligro de desaparecer bajo el agua, como consecuencia de la construcción de la presa de Asuán. Los países participantes fueron recompensados con algunos pequeños templos Nubios.

El salvamento de los templos de Abu Simbel se inició en 1964 y costó la suma de 36 millones de dólares. Entre 1964 y 1968, los templos se desmantelaron para volver a ser reconstruidos en una zona próxima, 65 metros más alta y unos doscientos metros más alejada.

A pesar de todo este proyecto, el templo sigue deteriorándose dada la erosión causada por la filtración de las aguas del lago Nasser.

LOS TEMPLOS

El complejo está compuesto por dos templos. El mayor, dedicado a Ra, Ptah y Amón. En la roca de la fachada se esculpieron cuatro estatuas colosales que presentan al faraón Ramses II. El templo menor está dedicado a la diosa Hathor, personificada por Nefertari, esposa favorita de Ramsés.

TEMPLO MAYOR

El templo mayor de Abu Simbel está considerado como uno de los más bellos de todos los edificados durante el reinado de Ramsés II y uno de los más hermosos de Egipto.

La fachada del templo tiene 33 metros de altura por 38 metros de ancho y está custodiado por cuatro estatuas sedentes, cada una de las cuales mide unos veinte metros de altura, esculpidas directamente sobre la roca. Todas las estatuas representan a Ramsés II, sentado en un trono con la doble corona del Alto y Bajo Egipto. La estatua situada a la izquierda de la entrada resultó dañada por un terremoto, partiéndose. Con la reubicación del templo se discutió sobre la conveniencia de reconstruirla o no, decidiéndose finalmente dejarla tal y como estaba.

Se pueden ver también numerosas estatuas de menor tamaño a los pies de las cuatro estatuas principales; representan a diversos miembros de la familia del faraón como su madre, su esposa y algunos de sus descendientes.

La parte interior del templo tiene una distribución similar a la mayoría de los templos del antiguo Egipto, con salas de tamaño menor a medida que nos acercamos al santuario.

TEMPLO MENOR

El templo menor de Abu Simbel está situado al norte del mayor. Está también excavado en la roca y dedicado a Hathor, diosa del amor y la belleza, así como a su esposa favorita, Nefertari. La fachada esta decorada con seis estatuas, cuatro de Ramsés II y dos de Nefertari. Las seis son de igual tamaño, algo poco corriente ya que las estatuas que representaban al faraón solían ser de mayor tamaño. La entrada conduce a una sala con seis columnas centrales, esculpidas con capiteles decorados con la cabeza de la diosa Hathor.

La sala Este contiene algunas escenas que muestran a Ramsés y su esposa ofreciendo sacrificios a los dioses. Tras esta sala se encuentra otra que muestra escenas similares. Al fondo del templo se halla el santuario que contiene una estatua de la diosa Hathor.

LA GRAN ESFINGE

La Gran Esfinge de Giza es una monumental escultura que se encuentra en la ribera occidental del río Nilo, unos veinte kilómetros al sudoeste del centro de El Cairo. Los egiptólogos estiman que fue esculpida. siglo XXVI a.c., durante la dinastía IV de Egipto. Los lugareños la llamaban Abu el-Hol «Padre del Terror», corrupción de la expresión copta bel-hit, que se aplica a quien manifiesta su inteligencia en los ojos y que traduce la denominación egipcia hu o ju que significa el guardián o vigilante.

ELABORACION

La Gran Esfinge se realizó esculpiendo un montículo de roca caliza situado en la meseta de Giza. Tiene una altura de unos veinte metros, midiendo el rostro más de cinco metros. La cabeza podría representar al faraón Kefrén, dato que no es seguro aun, debido a que es posible que la construyese un faraón menor, anterior a Kefrén, teniendo el cuerpo la forma de un león. En épocas antiguas estaba pintada en vivos colores: rojo el cuerpo y la cara, y el nemes que cubría la cabeza con rayas amarillas y azules. Sus dimensiones aproximadas son: 57 metros de longitud y veinte de altura.

Fue identificada con el dios extranjero Horum, y con el dios egipcio Horus como Hor-em-Ajet, o Harmajis, "Horus en el horizonte". En lengua árabe la denominaron Abu el-Hol "Padre del Terror". El epíteto dado por los egipcios a las esfinges era shesep-anj "imagen viviente".

PRINCIPALES PIRAMIDES

En el Imperio Antiguo se utilizaban las pirámides. Una Pirámide es un enterramiento cuya forma tiene un simbolismo religioso y ciertamente político. El simbolismo religioso en la representación de Ra, dios del Sol en todo su esplendor. Ra se encuentra en la cuspide y llega al suelo mediante los lados de la pirámide y abarca toda la tierra de Egipto. El simbolismo político seria la relación entre la divinidad y el faraón.

Las pirámides mas importantes son las de Giza: Keops, Kefren y Micerinos
.

1. La Gran pirámide de Giza

Es la más antigua y la única que aún perdura de las Siete maravillas del mundo, además de ser la mayor de las pirámides. Fue ordenada construir por el faraón de la cuarta dinastía del Antiguo Egipto, Jufu (también conocido por su nombre griego Keops). El arquitecto de dicha obra fue Hemiunu.

La fecha estimada de terminación de la construcción de la Gran Pirámide es alrededor de 2570 a.c., siendo la primera y mayor de las tres grandes pirámides de la Necrópolis de Giza, situada en las afueras de El Cairo, en Egipto. Fue construida con unos 2.300.000 bloques de piedra, cuyo peso medio es de dos toneladas y media por bloque, aunque algunos de ellos llegan a pesar hasta las sesenta toneladas. Originalmente estaba recubierta por unos 27.000 bloques de piedra caliza blanca, pulidos, de varias toneladas cada uno. Mantuvo este aspecto hasta principios del siglo XIV, cuando un terremoto desprendió parte del revestimiento calizo. Posteriormente, los turcos otomanos utilizaron dicho revestimiento para la construcción de diversas edificaciones en El Cairo, como la mezquita de Hassán.

EL INTERIOR DE LA PIRAMIDE:

La pirámide se compone de tres cámaras principales, dos situadas en el interior de la pirámide, actualmente denominadas Cámara del Rey y Cámara de la Reina, y una en el subsuelo, la Cámara subterránea.

A las cámaras se accedía desde el lado norte, por un pasaje descendente, obstruido al final por grandes bloques de granito, que comunicaba con dos pasadizos, uno ascendente, que desemboca en la Gran Galería, y otro descendente, que llega hasta la Cámara subterránea.

DIMENSIONES:

El egiptólogo británico Sir William Matthew Flinders Petrie hizo el estudio más detallado realizado hasta el momento acerca del monumento, siendo sus dimensiones las siguientes:
  • Altura original = 146,61 m
  • Altura actual = 136,86 m
  • Pendiente: 51° 50´ 35"

La longitud de los lados de la base, según Flinders Petrie (Pirámides y Templos de Giza) es:

  • Lado N: 230,364 m (9069,4 pulgadas)
  • Lado E: 230,319 m (9067,7 pulgadas)
  • Lado S: 230,365 m (9069,5 pulgadas)
  • Lado O: 230,342 m (9068,6 pulgadas)
  • Media: 230,347 m (9068,8 pulgadas)
LA BARCA FUNERARIA DE KEOPS

En 1954 se encontró, enterrada en un foso, próximo al lado sur de la pirámide, una barca funeraria. Estaba desmontada y se tardaron catorce años en reconstruirla. Se exhibe en una gran sala erigida sobre el foso. Esta barca formaba parte importante del ritual funerario ya que sería la encargada de llevar a Jufu (Keops) en su viaje a través del más allá. Se tiene conocimiento de otra barca, pero por precaución y para evitar su deterioro no ha sido extraída todavía.

2. Pirámide de Kefrén o Jafra


(Kefrén, nombre helenizado), es una pirámide de Egipto, perteneciente a la Necropolis de Giza. Fue erigida en la meseta de Giza, junto a la de su "hermano" Keops (según Heródoto). Se data en el siglo XXVI a.c.

En épocas antiguas fue denominada la Gran Pirámide, debido a que parecía ser más alta que la pirámide de keops. Este efecto es debido a que se encuentra situada en un nivel más alto de la meseta, y presenta un ángulo más inclinado en sus caras, el ángulo sagrado egipcio, utilizado en algunas pirámides posteriores. Actualmente, la pirámide de Kefren es más alta que la pirámide de Keops debido a que la cúspide de esta última se ha erosionado.


LA PIRAMIDE
:La estructura interna de la pirámide muestra mayor simplicidad que la de keops.

Tiene dos entradas situadas en la cara norte, una a doce metros de altura, entre las hiladas de la pirámide, y otra justo en la base, con un largo pasaje interior. Esta segunda entrada tardó en ser encontrada, sólo fue descubierta en tiempos relativamente recientes. Está situada a unos treinta metros de la pirámide.

La cámara del sarcófago está tallada en la roca, aunque el techo está conformado con losas de granito colocadas oblicuamente, a dos aguas; el revestimiento de los muros también es obra de cantería. En el interior de la cámara funeraria se halla el sarcófago de granito negro, prácticamente al nivel del suelo, pero vacío desde hace mucho tiempo. Belzoni, cuando entró en 1818, solo encontró en el sarcófago unos huesos de vaca.

DIMENSIONES

Altura total original: 143,49 m, 275 codos
Altura actual: 143,49 mt
Lado de la base: 215,25 m, 412 codos
Pendiente, ángulo: 53º 07' 48" 21 dedos/codo
Volumen: 2.216.240 m³ 15.509.027 codos cúbicos, o 23.255.404 jar.

Es la primera gran pirámide que se construyó basándose en el triángulo sagrdo egipcio de proporciones 3-4-5.

3. Pirámide de Micerinos

La pirámide de Menkaura (Micerino, nombre helenizado) es la menor de las tres célebres pirámides de la Necrópolis de la meseta de Giza. A Menkaura, faraón de la dinastía IV, se le atribuye ordenar construir esta pirámide. Conocida en su época como "La Pirámide Divina" era parte del complejo funerario junto con tres pirámides subsidiarias, un templo funerario, el templo del valle y una calzada procesional que vinculaba ambos templos.

En la antigüedad, esta pirámide estaba revestida con dieciséis hiladas de granito rosado procedente de las canteras de Asuán, aunque el resto del recubrimiento estaba conformado por bloques de piedra caliza de Tura. En la actualidad la pirámide se halla desprovista de casi todo su recubrimiento, pudiéndose observar las regulares hiladas que conforman su núcleo. Cerca de la base se encuentran algunas hiladas del recubrimiento de original granito. La pirámide presenta hacia el centro de la cara norte una gran brecha, posiblemente realizada por saqueadores, aunque no lograron por este método alcanzar la cámara funeraria.

Durante las exploraciones arqueológicas realizadas en el siglo XX se encontró un sarcófago de basalto que contenía un ataúd de madera, antropomorfo, con una momia en su interior. Sin embargo, el ataúd interior de madera no era de Menkaura, sino de algún importante personaje de la época saíta. El sarcófago de basalto, perdido bajo el mar frente a las costas de Cartagena (España), en un naufragio, posiblemente perteneciese a Micerino.

DIMENSIONES:

Altura: 66 m
Lados de la base: 104,6 x 102,2 m
Pendiente, ángulo: 51º 36' 21"
Volumen: 235.182 m³

La pirámide de Menkaura



ESCULTURA DEL ANTIGUO EGIPTO

La escultura en el Antiguo Egipto se practicaba desde el periodo Predinástico con admirable perfección en estatuaria y bajorrelieves, conservándose millares de objetos de una y otra clase labrados en madera, marfil, en bronce (a veces dorado y con incrustaciones de oro y plata), en barro cocido y, sobre todo, en piedra que para las estatuas suele ser de gran dureza.

Los bajorrelieves egipcios se usan para inscripciones jeroglíficas, representaciones de dioses y faraones, de la vida doméstica, de faenas agrícolas o escenas de ultratumba y sobre todo para conmemorar las victorias de los faraones.

Las estatuas representan por lo general divinidades mitológicas, faraones, personajes importantes y a veces, personas sencillas ocupadas en quehaceres domésticos, en cámaras sepulcrales. Sus dimensiones varían considerablemente desde los grandes colosos de los templos de Abu Simbel que miden casi veinte metros hasta las minúsculas figurillas de tan solo algunos centímetros de longitud (generalmente, de barro cocido, barnizadas o esmaltadas). Los relieves estaban policromados con la técnica de pintura al temple. Se pueden contemplar en las vitrinas de diversos museos del mundo.

Se hallan con frecuencia en las tumbas egipcias de la época tebana unas estatuillas semejantes a momias que representan para el difunto el oficio de respondientes o ushebtis (así llamadas en el ritual funerario). Mientras que otras de mayores dimensiones y de aspecto natural que también se colocaban en las tumbas son auténticos retratos del difunto, los cuales, en opinión de los egipcios, servían como de sostén al Ka, especie de doble espiritual que suponían sobreviría al cuerpo del finado que sólo era la residencia del Ka.

Suponían los egipcios, además, que el espíritu del difunto se hallaría muy conturbado y no podría lograr la resurrección si no se mantenía íntegra la momia o su estatua, de lo que proviene el procurar que ésta fuese un fiel retrato, idealizado en el caso de los faraones, y que las estatuas siempre se representen lo más compactas posibles ya que si sobresaliesen los miembros estos podrían desprenderse con el paso del tiempo y estas eran estatuas para la eternidad. También destaca el poblar las cámaras sepulcrales de estatuillas, pinturas y relieves que representasen variadas escenas de la vida doméstica, utensilios, rebaños, faenas agrícolas e industriales, alimentos, ejércitos, etc., para recreo del espíritu de la momia.

Las pequeñas efigies de divinidades que se hallan en las sepulturas, desde el Imperio Medio, y se introducían hasta en los vendajes de las momias, se consideraban entes protectores que servían de conjuros o amuletos. Asimismo, algunas esculturillas de marfil que representan animales sagrados como el escarabajo, el ibis y otras figurillas mitológicas, las cuales suelen llevar algún orificio que indica haber servido para collares y dijes suspendidos del cuello.

Las estatuas de los faraones se disponen siempre erguidas, con el tronco recto, los brazos pegados al cuerpo o apoyados sobre los muslos si estaban sentados. Cuando se expresa la acción de andar, casi siempre avanzan el pie izquierdo.

Si la actitud de la estatua es la de sentada sobre el suelo (como ocurre tratándose de la representación de escribas), se cruzan o juntan las piernas y se añadía un papiro desplegado sobre ellas.

En todo caso se representa a los egipcios sin barbas y a los extranjeros con ellas o con el tipo y costumbres del respectivo país de procedencia.

CARACTERISTICAS GENERALES:

Las esculturas y bajorrelieves se ceñían a una serie de convencionalismos, cánones o normas que se mantuvieron invariables en casi todos los periodos durante tres mil años.

  • Ley de la Frontalidad: Las figuras son concebidas para ser vistas de frente; son muy simétricas, como si se hubieran esculpido respecto de un eje central, siendo las dos partes muy semejantes.
  • Jerarquía: Las figuras más importantes eran esculpidas más grandes y detalladas que las de los demás personajes, y mostraban actitudes hieráticas.
  • Hieratismo: con ausencia de expresividad y rigidez de actitudes, como signos de respeto y divinidad. Sólo en algunos periodos se acercó al naturalismo.

En los bajorrelieves, además:

  • Canon de perfil: las figuras se representaban con el rostro, brazos y piernas de perfil, mientras que el tronco y el ojo estaban esculpidos de frente, con un elegante criterio estético que perduro casi invariable.
  • Ausencia de perspectiva: No había profundidad sino yuxtaposición de figuras que se encuentran en un mismo plano.
  • Uso de colores planos: se utilizaron colores de tonos uniformes, con un código que respondía más a criterios simbólicos que realistas.

En la época de Ajenatón (Akenatón) hubo un cambio de cánones. Las figuras se representaron tal como eran realmente, sin idealizarlas y con una cierta tendencia a humanizarlas; aparecen con cabezas alargadas, gruesas y cortas piernas y estómagos abultados. También se aproximaban más al naturalismo muchas esculturas y representaciones grabadas en las tumbas de nobles y potentados de la época.

PINTURA DEL ANTIGUO EGIPTO

La pintura del Antiguo Egipto fue eminentemente simbólica. La técnica pictórica de los egipcios fue un precedente de la pintura al fresco o témpera, ya que hacían de los pigmentos naturales, extraídos de tierras de diferentes colores, una pasta de color, que mezclaban con clara de huevo y disolvían con agua para poder aplicarlo sobre los muros, revestidos con una capa de tendido "seco" de yeso.

Sus procedimientos fueron el fresco, el temple, el encausto y a veces también el esmalte en joyas, amuletos, escarabeos, estatuillas de respondientes y azulejos de revestimiento en muros interiores. Sus colores fueron vivos y variados en cada escena y las más antiguas pinturas que se conocen fueron polícromas, y de colorido uniforme.

Los egipcios pintaban los bajorrelieves los cuales, por su escasa profundidad, propician la identificación con la escultura y el arte pictórico. A partir de la dinastía III la pintura sobre los muros de las tumbas sustituye al bajorrelieve, del cual adopta las principales convenciones.

CARACTERISTICAS GENERALES:

La pintura, como todo el arte del Antiguo Egipto estaba sometida a unos cánones o reglas muy estrictas, entre las que destacan:

  • Canon de perfil: en pinturas y bajorrelieves, las figuras se representaban con el rostro, brazos y piernas de perfil, mientras que el tronco y el ojo estaban dispuestos de frente.
  • Jerarquía: la representación estaba reservada a las figuras de dioses y faraones en las primeras épocas, posteriormente, también a personajes notables. Las figuras más importantes eran más grandes que las de los demás personajes, y mostraban actitudes hieráticas, ausencia de expresividad, como signo de respeto. El tamaño tenía relación directa con su importancia social, así vemos que el faraón es el personaje más alto en las escenas familiares, donde sus mujeres, hijos, o enemigos son más pequeños; el faraón representado en presencia de los dioses generalmente es del mismo tamaño.
  • Ausencia de perspectiva: no había profundidad sino posición de figuras. El menor tamaño de algunas no significaba que estuvieran más alejadas, sino que eran menos importantes, simbolizando así su inferioridad.
  • Colores planos: utilizando el color con tonalidades uniformes, pues no se hacían gradaciones de color ni medios tonos.

Otra convención de la pintura del antiguo Egipto fue el tipo de color: la piel de los hombres era oscura, ocre, mientras que en las mujeres era más clara, ocre claro; Osiris se representaba con el color de piel verde; el oro o su color simbolizaban al Sol, etc.

En los temas ceremoniales, representativos, o en las imágenes del difunto impera el canon de perfil, pero en la época de Amaena, o en los temas de animales, como las famosas "ocas de Meidum", se permiten gran libertad expresiva. Como elementos o motivos de ornamentación, en cualquiera de las referidas composiciones, estuvieron siempre en boga y son típicas en obras de escultura y pintura egipcias las flores de loto y papiro, las grecas y los diferentes roleos o volutas.


ARQUITECTURA EGIPCIA

La arquitectura del Antiguo Egipto monumental se caracteriza por el empleo de la piedra de silleria tallada, en grandes bloques, con sistema constructivo adintelado y sólidas columnas. Para entender su magnificencia hay que tener en cuenta los siguientes condicionantes:
Ideológicos:
  • Poder político fuertemente centralizado y jerarquizado;
  • concepto religioso de inmortalidad del faraón en la «Otra Vida».

Técnicos:

  • Conocimientos matemáticos y técnicos, a veces desconcertantes para la época;
  • la existencia de artistas y artesanos muy experimentados;
  • abundancia de piedra fácilmente tallable.

Las construcciones más originales de la arquitectura egipcia monumental son los «complejos de las pirámides», los templos y las tumbas (mastabas, speos e hipogeos).

Características: Debido a la escasez de madera, los dos materiales de construcción predominantemente usados en el Antiguo Egipto eran el adobe (ladrillos de barro) y la piedra, fundamentalmente piedra caliza, también piedra arenisca y granito en cantidades enormes. Del imperio antiguo en adelante, la piedra fue reservada generalmente para tumbas y templos, mientras que los ladrillos fueron utilizados en viviendas, incluso en los palacios reales, fortalezas, muros de los recintos de los templos y de las ciudades, y para edificios subsidiarios en los complejos de los templos.

Así, nuestra información de la arquitectura egipcia antigua se fundamenta principalmente en sus monumentos religiosos, estructuras macizas caracterizadas por su gran tamaño, con muros levemente inclinados y escasas aberturas, repitiendo un método de construcción posiblemente usado para obtener estabilidad en edificios de muros de adobe.

De similar manera, los adornos grabados superficialmente y el modelo de los edificios de piedra pudo haber derivado del tipo y ornamentación de los edificios de muros de adobe. Aunque el uso del arco fue desarrollado durante la cuarta dinastía, todos los edificios monumentales son construcciones adinteladas con muros y pilares, con cubiertas planas conformadas por enormes bloques de piedra apoyados en muros externos y grandes columnas poco espaciadas.

Los muros, exteriores e interiores, así como las columnas y los techos, fueron cubiertos con jeroglíficos e ilustrados con bajorrelieves y esculturas pintadas en brillantes colores. Muchos ornamentos de la decoración egipcia son simbólicos, como el escarabajo sagrado, el disco solar, y el buitre. Otros adornos frecuentes fueron las hojas de palma, de la planta del papiro, y los brotes y las flores del loto. Los jeroglíficos eran parte de la decoración así como los bajorrelieves que narraban acontecimientos históricos o interpretaban leyendas mitológicas.


RELIGION

La historia de Egipto es una versión religiosa, politeísta. El egipcio divinizó las fuerzas de la naturaleza, por esta razón todos sus dioses reunían características humanas y animales. El ciclo anual de inundaciones y fertilización de la tierra que produce el Nilo fue un La Religión elemento central en sus creencias. En los últimos periodos, hasta la economía estuvo organizada alrededor de los templos. En Egipto, la religión se divide claramente en la oficial del estado, de la que conocemos muchos detalles (la esfera funeraria, que también esta bien representada) y las practicas cotidianas, de la mayoría de la población que se alejaban notablemente del culto oficial. La religión oficial tenia como figura central al Sol o astro rey, denominado Ra, Horus o Amón. El faraón (en teoría) se preocupaba de los dioses y cuidaba sus imágenes culticas; porque los que realmente se preocupaban de ellos eran los sacerdotes. Los dioses, por su parte, establecían su residencia en las imágenes y mostraban su favor al faraón y, por ende, a la humanidad.

Ni el hombre ni el faraón pueden "amar"a un dios, sino únicamente "respetarlo", "adorarlo"o "darle gracias". El "temor"significa la
capacidad de levantarlo y "amor"la facultad de inspirarlo. El fin del culto es mantener e intensificar la orden establecida del mundo. El culto lo practicaba toda una jerarquía de sacerdotes. Solo los sacerdotes podían entrar en el santuario, el pueblo no incumbía. El dios abandonaba el templo solo en algunas festividades, la imagen cultica se mantenía oculta en una capilla que era transportada sobre una barca simbólica, de manera que se conocía la presencia del dios, pero no se le veía. El culto oficial era algo irrelevante para las personas particulares. Para satisfacer sus necesidades religiosas acudían a otros sitios como los templos principales y muchos santuarios locales en honor de las divinidades menores. El pueblo acudía a esos santuarios, y en ellos oraban, presentaban sus ofrendas o depositaban sus consultas oraculares. Existían también centros de peregrinación, como abydos, y saqqara, la gente visitaba los santuarios cada día, o posiblemente rezaba en su casa.

GEOGRAFIA DEL ANTIGUO EGIPTO

La geografía Del Antiguo Egipto es muy significativa y va a influir muchísimo en su arte. Egipo está situado en el Noroeste de África. Sus límites son: por le oeste, el desierto de Libia; por el este, el desierto de Arabia; por el norte el Mar Mediterráneo y por el sur el macizo de Etiopía y el desierto de Nubia.


Egipto es una sociedad fluvial, y por ello repercute en el arte: las pinturas y relieves encontrados principalmente en las tumbas reflejan la importancia del río en la vida, como transporte y pesca. Además el río, las tormentas, influyen en la sociedad creando supersticiones y una religión en la que los dioses están relacionados con fenómenos naturales. Hay un gran misterio entorno ala religión u la divinidad y el más allá van a regir toda la vida.

ARTE DEL ANTIGUO EGIPTO

Característica del arte egipcio: es su singular arte, que generalmente tienen carácter simbólico funerario o religioso.

Aunque el concepto de arte es moderno, y perfectamente utilizable en la arquitectura, escultura, pintura y joyería egipcias, siendo muchas de sus realizaciones auténticas obras de arte y no simples trabajos de artesanía.

Gracias al seco clima de Egipto y a ser enterradas por la arena del desierto (o por sus propietarios, para gozar de ellas en la "otra vida") nos han llegado en aceptable estado de conservación multitud de auténticas obras de arte, a pesar de la utilización de los monumentos como canteras, las guerras o los innumerables saqueos de tumbas y templos. es.wikipedia.org/wiki/Arte_del_Antiguo_Egipto